Este fenómeno comenzó en Estados Unidos a finales de los años 70 y se hizo popular en los años 90s. Cuando lo descubrí, no dude en replicarlo en Argentina.

Fui precursora del Tuppersex en Argentina en el 2007.

Aun recuerdo las caras extrañadas de mis allegados, muchos de ellos pensaban que me había vuelto extrañamente loca al querer hacer reuniones para hablar de temáticas sexuales y vender juguetes

Nada de ello me importo. Ni las miradas, ni tantos juzgamientos Sabía que iba a ser un éxito, estaba segura de ello y decidí comenzar con una fuerza arrolladora.

Es por eso que inicie el proyecto con un evento masivo. Con invitaciones lacradas, todo diseñado con una gran perfección (mi profesión de diseñadora en comunicación visual no iba a permitir dejar nada librado al azar)...

Parece mentira pero recuerdo aquel día como si fuera ayer...

Fue una gran fiesta, aunque aun las personas no entendían muy bien de qué se trataba el proyecto. Me acompañaron mis padres, como siempre, prensa local, amigxs y futurxs clientes.

Comencé así una camino imparable!

En ese entonces no existía demasiada variedad de productos ni fabricas, así que prácticamente la venta era solo de juguetes sexuales (no había mucha cosmetica).

Una fiesta de colores y formas (delfines, patos fucsias, pinguinos...) que hacían que las mujeres se sintieran mucho más a gusto con el concepto de tener un juguete sexual al no ser tan fálico o real, que antiguamente era tan catalogado como para "la amante" o para reemplazar una falta...

La revolución fue tan poderosa que salí en las portadas de los diarios más importantes del país. "Ahora es Tuppersex", qué es el Tuppersex", "Mujeres reunidas en las casas para aprender todo sobre sexo y juguetes".... realmente fue una locura!

Continué armando eventos cada vez más masivos ya que me daba cuenta que solo con reuniones en las casas iba a tardar siglos en llegar a muchas personas, así que decidí convocar mujeres en bares, restaurantes y salones cada vez más concurridos.